OSTEOPOROSIS

La osteoporosis es una enfermedad ósea caracterizada por una disminución de la densidad mineral ósea y un deterioro de la microarquitectura del tejido óseo, lo que aumenta el riesgo de fracturas. Es una de las enfermedades metabólicas óseas más comunes y afecta principalmente a mujeres posmenopáusicas y personas mayores.

1. CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO

La osteoporosis se desarrolla debido a un desequilibrio entre la formación y la resorción ósea. Algunos de los factores que contribuyen a esta enfermedad incluyen:

Factores no modificables

• Edad avanzada (mayor riesgo después de los 50 años)
• Sexo femenino (mayor prevalencia en mujeres, especialmente después de la menopausia)
• Historial familiar de osteoporosis o fracturas
• Raza y genética (mayor riesgo en caucásicos y asiáticos)
• Menopausia precoz o hipogonadismo en hombres

Factores modificables

• Dieta pobre en calcio y vitamina D
• Sedentarismo
• Consumo excesivo de alcohol
• Tabaquismo
• Bajo peso corporal o trastornos alimenticios
• Uso prolongado de ciertos medicamentos (corticoides, inhibidores de la bomba de protones, anticoagulantes, antiepilépticos, etc.)
• Enfermedades asociadas (artritis reumatoide, hipertiroidismo, enfermedad renal crónica, diabetes tipo 1)

2. SÍNTOMAS

La osteoporosis es conocida como una "enfermedad silenciosa" porque no presenta síntomas hasta que ocurre una fractura. Los signos pueden incluir:

• Fracturas con traumas mínimos (cadera, columna, muñeca)
• Pérdida de estatura progresiva
• Dolor de espalda debido a fracturas vertebrales
• Postura encorvada (cifosis)

3. DIAGNÓSTICO

El diagnóstico se realiza a través de varias herramientas:

1. Densitometría ósea (DXA o DEXA): mide la densidad mineral ósea en la columna lumbar y la cadera.
2. Marcadores de remodelación ósea: análisis de laboratorio que evalúa la actividad del metabolismo óseo.
3. Radiografías: en caso de fracturas vertebrales o cambios estructurales.
4. FRAX: herramienta que estima el riesgo de fractura en los próximos 10 años.

4. TRATAMIENTO

El tratamiento de la osteoporosis se basa en cambios en el estilo de vida, suplementación, farmacoterapia y ejercicios.

A) Cambios en la dieta y suplementos

• Calcio: Se recomienda un consumo de 1000-1200 mg/día a través de la dieta (lácteos, almendras, sardinas, verduras de hoja verde) o suplementos.
• Vitamina D: 800-1000 UI/día. Se obtiene del sol y alimentos como pescados grasos, huevo y lácteos.
• Proteínas: Importantes para la regeneración ósea.
• Evitar café y alcohol en exceso: pueden interferir en la absorción de calcio.

B) Medicamentos

• Bifosfonatos (alendronato, risedronato, ácido zoledrónico): Inhiben la resorción ósea.
• Denosumab: Anticuerpo monoclonal que reduce la actividad osteoclástica.
• Terapia hormonal sustitutiva (estrógenos/progestágenos): En mujeres posmenopáusicas con alto riesgo.
• Moduladores selectivos del receptor de estrógenos (raloxifeno).
• Terapias anabólicas: Teriparatida y romosozumab estimulan la formación ósea.

5. EJERCICIOS PARA LA OSTEOPOROSIS

El ejercicio es una estrategia clave en la prevención y tratamiento de la osteoporosis, ya que estimula la formación ósea y mejora el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas.

Tipos de ejercicios recomendados

A) Ejercicios de carga o impacto

Estos ejercicios ayudan a estimular la remodelación ósea:

• Caminar a paso ligero
• Bailar
• Subir escaleras
• Saltos suaves (si no hay fracturas previas)
• Marcha nórdica

B) Ejercicios de resistencia

Mejoran la masa muscular y fortalecen los huesos:

• Pesas y bandas elásticas (ejercicios con mancuernas o máquinas)
• Sentadillas y estocadas
• Flexiones de brazos modificadas
• Ejercicios con el peso corporal

C) Ejercicios de equilibrio y coordinación

Reducen el riesgo de caídas y fracturas:

• Tai Chi
• Yoga
• Pilates
• Entrenamiento propioceptivo (caminar sobre superficies inestables)

D) Ejercicios de flexibilidad

Ayudan a mantener la movilidad y reducir la rigidez:

• Estiramientos de columna, caderas y piernas
• Movilidad articular controlada

Ejercicios a evitar

• Movimientos con flexión excesiva de columna (abdominales clásicos, tocarse los dedos de los pies de pie)
• Movimientos bruscos o de alto impacto en personas con osteoporosis avanzada
• Actividades que aumenten el riesgo de caídas (deportes de contacto o esquí)

6. PREVENCIÓN

• Mantener una dieta rica en calcio y vitamina D.
• Realizar ejercicio regularmente, combinando impacto, resistencia y equilibrio.
• Evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol.
• Realizar revisiones médicas periódicas, especialmente en mujeres posmenopáusicas.
• Prevenir caídas en casa mediante alfombras antideslizantes, buena iluminación y barandillas.

Conclusión

La osteoporosis es una enfermedad que puede prevenirse y tratarse con cambios en el estilo de vida, terapia farmacológica y ejercicio físico adecuado. Un enfoque integral ayuda a reducir el riesgo de fracturas y mejorar la calidad de vida.