Síndromes Dolorosos Lumbares
Los síndromes dolorosos lumbares y de la columna vertebral engloban un conjunto de condiciones clínicas que provocan dolor en la región lumbar y otras áreas de la columna. La región lumbar, en particular, es especialmente vulnerable debido a su función clave en el soporte del peso corporal y en la movilidad de la columna. Estos síndromes pueden clasificarse según las características del dolor, su duración y su origen, lo que permite un enfoque más práctico para el diagnóstico y tratamiento.
La región lumbar soporta la mayor parte de la carga mecánica durante actividades cotidianas como caminar, levantar peso o estar sentado. Además, es una zona con alto grado de movilidad, lo que la hace susceptible a lesiones musculoesqueléticas, degenerativas o incluso neurológicas; de ahí su frecuencia.
Mecanismo del Dolor Lumbar
El dolor lumbar no siempre se debe a alteraciones estructurales como hernias discales o escoliosis. Es un proceso neurológico que implica:
- Activación de nervios nociceptivos.
- Contractura muscular refleja.
- Inflamación local.
- Posible compresión de raíces nerviosas.
Clasificación del Dolor Lumbar
El dolor lumbar puede clasificarse en dos grandes grupos según sus características:
- Dolor lumbar mecánico: Relacionado con la movilización, mejora con el reposo y no suele presentar dolor nocturno espontáneo. Puede deberse a:
- Degeneración del disco intervertebral y articulaciones facetarias.
- Dolor discogénico con o sin síntomas radiculares.
- Radiculopatía por roce de estructuras.
- Fracturas vertebrales.
- Espondilosis con o sin estenosis del canal espinal.
- Inestabilidad vertebral con o sin hipermovilidad radiográfica.
- Dolor lumbar no mecánico: No cede con el reposo, puede alterar el sueño y puede estar relacionado con:
- Síndromes neurológicos: mielopatías, plexopatías lumbosacras, polineuropatías, mononeuropatías y miopatías.
- Enfermedades sistémicas: neoplasias, infecciones discales o óseas, espondiloartropatías inflamatorias, osteoporosis, trastornos vasculares.
- Dolor referido: patologías gastrointestinales, cardiorrespiratorias, genitourinarias o musculoesqueléticas.
Además, el dolor lumbar puede clasificarse según su duración en:
- Agudo (menos de 6 semanas)
- Subagudo (6 a 12 semanas)
- Crónico (más de 12 semanas)
Epidemiología
El dolor lumbar es una de las afecciones más comunes a nivel mundial, con una prevalencia estimada del 80% en algún momento de la vida. Es más frecuente en países con mayores ingresos per cápita y en personas de mediana edad. Aunque no está asociado con mortalidad, su morbilidad es significativa, afectando la productividad y generando altos costos sociales.
Principales Síndromes Dolorosos Lumbares
- Lumbalgia (Dolor lumbar inespecífico):
- Es la causa más común de dolor lumbar.
- No tiene una causa específica identificable.
- Relacionado con factores como mala postura, sobreesfuerzo, estrés o sedentarismo.
- El dolor suele ser mecánico (aumenta con el movimiento y mejora con el reposo).
- Hernia discal lumbar:
- El núcleo pulposo se desplaza y comprime raíces nerviosas.
- Puede causar dolor localizado o irradiado (ciática).
- Síntomas: debilidad muscular, hormigueo o entumecimiento en extremidades.
- Ciática:
- Dolor a lo largo del nervio ciático, desde la espalda baja hasta la pierna.
- Causada por compresión radicular (hernia, estenosis).
- Dolor agudo, punzante o quemante.
- Estenosis espinal lumbar:
- Estrechamiento del canal espinal, común en mayores.
- Síntomas: dolor, debilidad en piernas y claudicación neurogénica.
- Espondilolistesis:
- Deslizamiento de una vértebra sobre otra.
- Congénita o adquirida (trauma, degeneración).
- Puede causar dolor y compresión nerviosa.
- Síndrome facetario:
- Dolor por degeneración de las articulaciones facetarias.
- Empeora con la extensión de la columna.
- Fibromialgia:
- Dolor crónico que puede afectar región lumbar.
- Asociado a sensibilidad generalizada y puntos gatillo.
- Dolor lumbar inflamatorio:
- Relacionado con espondilitis anquilosante o artritis reumatoide.
- Empeora con el reposo, mejora con el movimiento.
- Fracturas vertebrales:
- Debidas a trauma u osteoporosis.
- Dolor agudo, localizado, con posible irradiación.
- Síndrome piriforme:
- Compresión del nervio ciático por el músculo piriforme.
- Dolor glúteo irradiado a la pierna.
Diagnóstico
El diagnóstico de los síndromes dolorosos lumbares combina la historia clínica, la exploración física y pruebas complementarias como:
- Radiografía: útil para detectar fracturas o problemas de alineación.
- Resonancia magnética: ideal para evaluar discos, nervios y tejidos blandos.
- Tomografía computarizada: recomendada en fracturas complejas.
- Electromiografía: evalúa daño nervioso en casos de ciática.
Tratamiento
El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir:
- Fase aguda: reposo relativo, analgésicos, aplicación de frío/calor y movilización suave.
- Fase subaguda/crónica: ejercicio terapéutico, fisioterapia, reeducación postural y, en casos seleccionados, infiltraciones o cirugía.
Prevención
- Ejercicio regular para fortalecer la musculatura del core y la espalda.
- Evitar el sedentarismo y el sobrepeso.
- Mantener una ergonomía adecuada en las actividades diarias.
- Manejo del estrés.
Conclusión
Los síndromes dolorosos lumbares y de la columna son muy frecuentes y requieren un enfoque multidisciplinar para su tratamiento y prevención. Un abordaje individualizado, junto con la adopción de hábitos saludables, es clave para mejorar la calidad de vida y evitar la cronificación del dolor. La identificación temprana de los factores físicos y no físicos que contribuyen al dolor lumbar es esencial para un manejo efectivo.