Tendinitis y Bursitis Anserina: Un Análisis Integral de la "Pata de Ganso" de la Rodilla
La región medial (interna) de la rodilla, justo por debajo de la línea articular, alberga una estructura anatómica crucial conocida como la "pata de ganso" (pes anserinus). Esta zona es un punto frecuente de dolor debido a dos condiciones íntimamente relacionadas: la Tendinitis Anserina y la Bursitis Anserina. Aunque a menudo se presentan juntas y comparten síntomas y causas, es importante diferenciarlas.
1. Anatomía de la Pata de Ganso (Pes Anserinus)
Qué es: Una inserción tendinosa común en la cara anteromedial (frontal-interna) de la tibia, aproximadamente 5-6 cm por debajo de la línea articular de la rodilla.
Los Tres Tendones:
- Sartorio: El músculo más largo del cuerpo (flexión, abducción y rotación externa de cadera; flexión de rodilla).
- Recto Interno (Grácil): Aductor de cadera y flexor de rodilla.
- Semitendinoso: Parte de los isquiotibiales (extensión de cadera y flexión de rodilla).
La Bursa Anserina: Una pequeña bolsa llena de líquido sinovial situada entre los tendones de la pata de ganso y la capa más profunda de ligamentos (ligamento colateral medial - LCM) y la tibia...

2. Tendinitis y Bursitis Anserina: Diferencias
Tendinitis Anserina
Definición: Inflamación o degeneración (tendinosis) de los tendones que conforman la pata de ganso en su punto de inserción en la tibia.
Mecanismo: Resulta de microtraumatismos repetitivos por sobrecarga o estrés excesivo en los tendones.
Bursitis Anserina
Definición: Inflamación de la bursa anserina, caracterizada por un aumento en la producción de líquido sinovial dentro de la bolsa, causando hinchazón y dolor.
Mecanismo: Puede ser causada por fricción repetitiva (similar a la tendinitis), traumatismo directo, presión prolongada (arrodillarse) o como consecuencia de la inflamación de los tendones adyacentes (tendinitis).
Comparación entre Tendinitis y Bursitis Anserina
Característica | Tendinitis Anserina | Bursitis Anserina |
---|---|---|
Tejido afectado | Tendones de sartorio, grácil y semitendinoso | Bursa anserina (bolsa sinovial) |
Mecanismo principal | Sobreuso, tracción y microtraumatismos repetitivos | Fricción, presión prolongada o inflamación secundaria |
Síntoma predominante | Dolor localizado profundo, relacionado con el uso muscular | Dolor + hinchazón visible ("pelotita" palpable) |
Examen físico | Dolor a la palpación sobre tendones, sin masa evidente | Dolor a la palpación con abultamiento blando |
Respuesta a infiltración | Menor efecto; útil en tendinosis crónica con PRP | Buena respuesta a corticoides guiados por ecografía |
3. Causas y Factores de Riesgo (Comunes a Ambas)
Sobreuso/Actividad Repetitiva: Corredores (especialmente en terrenos irregulares o con aumento brusco de kilómetros), ciclistas, nadadores (braza), deportes con cambios de dirección bruscos (fútbol, baloncesto, tenis).
Biomecánica Alterada:
- Pie Plano (Pronación Excesiva): Aumenta la tensión en la pata de ganso.
- Genu Valgo (Rodillas en "X"): Estira excesivamente la inserción medial.
- Disfunción de Cadera o Tobillo: Que altere la alineación de la rodilla.
Debilidad Muscular: Especialmente de los cuádriceps (vasto medial oblicuo - VMO) y glúteo medio (lleva a valgo dinámico).
Acortamiento/Rigidez: De isquiotibiales, músculos aductores o banda iliotibial.
Obesidad: Aumenta la carga sobre la rodilla y la tensión en la pata de ganso.
Artropatías de Rodilla:
- Artrosis (Osteoartritis): Especialmente en el compartimento medial. La inflamación intraarticular puede irritar la bursa.
- Artritis Reumatoide: Proceso inflamatorio sistémico.
Traumatismo Directo: Golpe en la cara interna de la rodilla.
Diabetes Mellitus: Mayor predisposición a problemas tendinosos y bursales.

4. Síntomas (Muy Similares, Difíciles de Diferenciar Clínicamente)
Dolor: Localizado en la cara interna de la rodilla, 4-6 cm por debajo de la articulación. Puede irradiar hacia la pantorrilla o la cara posterior del muslo.
Características del Dolor:
- Agudo o sordo, profundo.
- Empeora con actividades específicas: subir/bajar escaleras, levantarse de una silla baja, caminar largas distancias, correr, arrodillarse o cruzar las piernas.
- Suele mejorar con el reposo (en fases iniciales).
- Puede ser nocturno, especialmente al presionar la zona al dormir de lado.
Hinchazón (Edema): Más característico y evidente en la bursitis. Puede palparse como una "pelotita" o abultamiento blando y doloroso en la zona.
Sensibilidad a la Palpación: Dolor intenso al presionar directamente sobre la inserción de la pata de ganso/bursa.
Rigidez: Especialmente por la mañana o después de periodos de inactividad.
Debilidad: Sensación de inestabilidad o debilidad en la rodilla, especialmente al subir escaleras.

5. Diagnóstico
Historia Clínica y Examen Físico:
- Preguntas sobre actividades, inicio del dolor, características, factores agravantes/mejoradores.
- Inspección: Buscar hinchazón localizada, deformidades (valgo), atrofia muscular.
- Palpación: Dolor específico y reproducible sobre la inserción de la pata de ganso/bursa.
- Pruebas de Resistencia: Dolor al resistir la flexión de rodilla o la rotación interna (contracción de los músculos afectados).
- Evaluación de la marcha, alineación de extremidades, rango de movimiento y fuerza muscular.
Diagnóstico por Imagen:
- Ecografía Musculoesquelética: Excelente para visualizar los tendones (engrosamiento, cambios en estructura, neovascularización en tendinosis) y la bursa (líquido, engrosamiento sinovial). Es dinámica y accesible. Primera elección.
- Resonancia Magnética (RM): Más sensible para evaluar la extensión de la inflamación en tendones, bursa y descartar otras patologías intraarticulares (lesiones meniscales mediales, osteoartritis severa). Ideal si el diagnóstico es dudoso o se sospechan otras lesiones.
- Radiografía (Rx): No muestra tendones/bursa, pero es útil para evaluar artrosis, espacio articular, alineación ósea y descartar fracturas.
6. Diagnóstico Diferencial
- Lesión del Menisco Medial
- Artrosis de Compartimento Medial de Rodilla
- Lesión del Ligamento Colateral Medial (LCM)
- Quiste de Baker
- Radiculopatía Lumbar (L3-L4)
- Osteonecrosis de cóndilo femoral medial
- Síndrome de plica medial
7. Tratamiento (Conservador en la Gran Mayoría de los Casos)
El enfoque es multimodal y se dirige a reducir la inflamación, aliviar el dolor, corregir factores biomecánicos y restaurar la función.
Reposo Relativo/Modificación de Actividades:
- Evitar actividades que desencadenen el dolor (correr, escaleras, arrodillarse).
- Mantener actividad suave (caminar en llano, natación - evitando braza) para evitar rigidez.
Hielo (Crioterapia): Aplicar 15-20 minutos, varias veces al día, sobre la zona dolorida, especialmente después de la actividad. Reduce inflamación y dolor.
Medicación Antiinflamatoria No Esteroidea (AINEs): Orales o tópicos (geles, cremas) para controlar el dolor y la inflamación. Uso limitado en el tiempo.
Fisioterapia: Pilar Fundamental del Tratamiento.
Ejercicios de Estiramiento: Suaves y progresivos para isquiotibiales, cuádriceps, aductores, gemelos y banda iliotibial.
Ejercicios de Fortalecimiento:
- Cuádriceps: Especialmente el VMO (ej: sentadillas parciales, extensiones terminales de rodilla).
- Glúteo Medio/Máximo: Puentes, clamshells, abducciones de cadera en decúbito lateral.
- Isquiotibiales (de forma controlada): Curl nórdico modificado, puentes con pelota.
Ejercicios de Propiocepción y Estabilidad: Para mejorar el control neuromuscular de la rodilla y la cadera.
Terapia Manual: Movilizaciones suaves, masaje de tejidos blandos, técnicas de liberación.
Agentes Físicos: Ultrasonido, láser, TENS (efectividad variable, suelen ser complementarios).
Ortesis y Calzado:
- Plantillas Ortopédicas (Órtesis Funcionales): Si hay pie plano o pronación excesiva, para corregir la alineación del retropié y reducir la tensión medial.
- Calzado Adecuado: Con buen soporte y amortiguación, especialmente para deportistas.
Infiltraciones:
- Corticoides + Anestésico Local: Inyectados guiados por ecografía en la bursa (no directamente en el tendón). Muy efectivas para reducir rápidamente la inflamación y el dolor en bursitis recalcitrantes. Efecto temporal (semanas/meses). No repetir frecuentemente (riesgo de debilitar tendones).
- Plasma Rico en Plaquetas (PRP) o Proloterapia: Alternativas prometedoras para la tendinosis crónica (inflamación de bajo grado y degeneración), aunque la evidencia es aún limitada. Se inyectan guiados por ecografía en la zona tendinosa.
- Ondas de Choque Extracorpóreas (ESWT): Puede ser útil en casos de tendinosis crónica que no responden a otros tratamientos.
Tratamiento de Condiciones Subyacentes: Control óptimo de la artrosis de rodilla (ejercicio, peso) o diabetes.
8. Pronóstico
Generalmente bueno con un tratamiento conservador adecuado y precoz.
La mayoría de los pacientes mejoran significativamente en semanas o pocos meses con fisioterapia y modificación de actividades.
Los casos crónicos o asociados a artrosis severa u obesidad pueden requerir un manejo más prolongado o recurrir a infiltraciones.
La cirugía (bursectomía o desbridamiento tendinoso) es excepcionalmente rara, reservada para casos muy crónicos, incapacitantes y refractarios a todos los tratamientos conservadores durante más de 6-12 meses.
9. Prevención
- Calentamiento y Enfriamiento: Adecuados antes y después del ejercicio.
- Progresión Gradual: En intensidad, duración y frecuencia del entrenamiento deportivo.
- Fortalecimiento y Estiramiento Regular: Mantener fuerza y flexibilidad en músculos clave (cuádriceps, glúteos, isquiotibiales, pantorrillas).
- Técnica Deportiva Adecuada: Correr con buena postura, evitar el valgo dinámico excesivo.
- Calzado Deportivo Apropiado: Reemplazarlo regularmente.
- Control del Peso.
- Escuchar al Cuerpo: Detener la actividad ante el dolor persistente.

Resumen y Conclusión
La tendinitis y bursitis anserina son causas frecuentes de dolor en la cara interna de la rodilla, originadas en la compleja estructura de la "pata de ganso". Aunque comparten etiologías (sobreuso, biomecánica alterada, artrosis, obesidad) y síntomas (dolor localizado e hinchazón), la tendinitis afecta los tendones y la bursitis a la bolsa sinovial subyacente. El diagnóstico se basa en la clínica y la palpación, apoyado por ecografía o resonancia magnética. El tratamiento es predominantemente conservador, centrado en reposo relativo, fisioterapia (estiramientos, fortalecimiento específico), control del dolor y, en casos persistentes de bursitis, infiltraciones ecoguiadas. La corrección de factores biomecánicos (plantillas, calzado) y el tratamiento de patologías asociadas son cruciales. Con un manejo adecuado y precoz, el pronóstico es favorable en la gran mayoría de los casos, siendo la cirugía una opción excepcional. La prevención mediante ejercicio adecuado, control del peso y técnica deportiva es fundamental.