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Dr. Arturo Mahiques

Inserciones musculares

Inserciones musculares del codo

EPICÓNDILO (2–7)

  • 1.º Radial
  • 2.º Radial
  • Extensor común de los dedos
  • Extensor propio del 5.º
  • Cubital corto
  • Supinador corto
  • Anconeo

EPITRÓCLEA (8–11)

  • Pronador redondo
  • Palmar mayor
  • Palmar menor
  • Flexor común superficial de los dedos
  • Cubital anterior

GRUPO MEDIO ANT. Y POST.

  • Bíceps braquial
  • Braquial anterior
  • Tríceps braquial

Frecuencia

La epicondilitis representa la afección más frecuente en el codo. Se piensa que la incidencia es del 1-3 por 100 en la población general.

La afección se presenta en sujetos de ambos sexos, pero especialmente en los varones, especialmente entre los 30-40 años, y en raras ocasiones antes de los 20 años.

Etiopatogenia

El uso excesivo de los músculos y los tendones del antebrazo constituye la causa más frecuente de la epicondilitis. Algunas actividades, tanto deportivas como laborales, pueden acelerar el proceso. Sin embargo, es frecuente observarla en pacientes que, después de un determinado esfuerzo que no realizan habitualmente (p. ej. llevar un peso en la mano durante un período de tiempo prolongado), inician el cuadro sintomático.

Muy raramente aparecen después de una contusión directa, una caída sobre el codo, un gesto violento con estiramiento y torsión del miembro superior. Más frecuentemente se trata de microtraumatismos, de sobrecarga de los músculos epicondíleos (especialmente el segundo radial).

Tendinitis por extensión repetitiva

Además de en el tenis se da en otros deportes, especialmente deportes de velocidad y lanzamiento. Se observa generalmente después de un cambio del material o un defecto de la técnica. Numerosas profesiones también se ven afectadas por este padecimiento.

Si bien la causa exacta se desconoce, existe un consenso generalizado en admitir la teoría de la degeneración tendinosa (tendinosis) del segundo radial (extensor carpi radialis brevis). Otras teorías incluyen la compresión del nervio radial y/o la presencia de lesiones intraarticulares y/u óseas.

Se pueden diferenciar dos tipos de epicondialgias:

Epicondialgias primarias

Con origen en el codo:

  • Tendinitis de los músculos epicondíleos
  • Periostitis de inserción
  • Artropatía radio-humero-cubital
    • Sinovitis
    • Afectación del ligamento anular
    • Lesión de menisco radio-humeral
    • Condromalacia y artrosis radio-humeral
  • Disfunción radio-humeral
  • Espasmo muscular funcional
  • Epicondilitis inflamatoria pura del joven
  • Osteocondrosis primitiva (enfermedad de Panner)

Epicondialgias secundarias

La patología provocante del dolor no se encuentra a nivel del codo:

  • Epicondilalgia cervical (radiculopatía C5-C6)
  • Neuropatía por atrapamiento del nervio interóseo posterior (arcada de Frohse)
  • Síndrome del túnel radial
  • Epicondilalgia asociada a síndrome del túnel carpiano

Sintomatología

Generalmente, el paciente es un varón adulto entre los 30 y 50 años, las más de las veces con más de 30 años.

El síntoma princeps y en la mayoría de los casos el único síntoma es el dolor localizado en el epicóndilo; extendiéndose en ocasiones al olécranon, cabeza del radio y musculatura epicondílea, tercio superior del antebrazo y más raramente al 2.º y 3.º dedo. La intensidad del dolor es variable, frecuentemente bastante fuerte.

Síntomas de la epicondilitis

El dolor se exacerba por la extensión de la muñeca y dedos. El comienzo no suele ser violento sino lento y progresivo y aparece como consecuencia de ciertos movimientos deportivos, profesionales o usuales y aumenta con el ritmo de estos movimientos.

La repercusión funcional varía con la intensidad del dolor y el nivel de actividad deportiva. Progresivamente aparece dolor en reposo con paresia antiálgica por inhibición refleja y signos de rigidez matinal, a veces con parestesias en el territorio del radial.

En caso de tendinitis de inserción de los epicondíleos se puede observar un edema discreto en la región y una tumoración anormal en el epicóndilo.

La palpación provoca un dolor vivo en la parte anteroinferior del epicóndilo. La flexión pasiva del codo es normal y la extensión pasiva forzada en supinación es generalmente dolorosa.

Fases cronológicas de la epicondilitis

  • Afectación músculo-tendinosa: contractura dolorosa de los músculos epicondíleos, que aparece en los movimientos de extensión-supinación o extensión-pronación.
  • Tenoperiostitis: dolor en la inserción epicondílea, se exacerba con la hiperextensión del codo y extensión de muñeca.
  • Afectación osteo-articular: inflamación subyacente que puede comprimir la cabeza radial; aparecen lesiones del ligamento anular y de la cabeza radial. Impotencia funcional muy acusada.

Diagnóstico

El diagnóstico de la epicondilitis es esencialmente clínico. El paciente acude al médico tras un período con dolor en la cara externa del codo, localizado por delante del epicóndilo, y se exacerba mediante maniobras específicas.

  • Test de Thomson: extensión de la muñeca contra resistencia desde posición de flexión y desviación cubital; hombro en 60° de flexión, codo en extensión y pronación completas.

    Test de Thomson

  • Test de Cozen: extensión de muñeca contra resistencia con el codo en flexión de 90°. Evalúa el extensor radial corto del carpo.

    Test de Cozen

  • Test de Mill: el examinador palpa el epicóndilo mientras el paciente flexiona pasivamente la muñeca y prona el antebrazo. Evalúa el extensor radial corto del carpo en máxima tensión.

    Test de Mill

  • Chair test (prueba de la silla): levantar lateralmente una silla con el codo en extensión y el brazo adosado al cuerpo. La aparición de dolor en el epicóndilo indica positividad.

    Test de la silla

Comparativa de los tests clínicos

  • Test de Thomson
    • 🧠 Evalúa: epicondilalgia mediante extensión de muñeca contra resistencia desde posición de flexión y desviación cubital.
    • 💪 Posición: hombro a 60°, codo en extensión y pronación completas.
    • 🎯 Provoca dolor en el epicóndilo si hay epicondilitis.
  • Test de Cozen
    • 🧠 Evalúa: la implicación del extensor radial corto del carpo.
    • 💪 Posición: codo en flexión de 90°, extensión de muñeca contra resistencia.
    • 🎯 Dolor en la cara lateral del codo indica positividad.
  • Test de Mill
    • 🧠 Evalúa: tensión máxima del extensor radial corto del carpo mediante flexión pasiva de muñeca y pronación.
    • 💪 Posición: codo extendido, muñeca flexionada y antebrazo en pronación.
    • 🎯 Dolor a la palpación del epicóndilo durante el movimiento confirma epicondilitis.
  • Chair Test (Prueba de la silla)
    • 🧠 Evalúa: función global del compartimento extensor.
    • 💪 Requiere levantar una silla con el brazo adosado al cuerpo y codo extendido.
    • 🎯 Dolor en el epicóndilo al levantar indica epicondilitis.

Hallazgos radiológicos (oblicua 45°)

El estudio radiográfico suele ser negativo, aunque se realiza para descartar causas osteoarticulares. La ecografía, gammagrafía ósea y resonancia magnética son pruebas complementarias, pero su utilidad diagnóstica en la epicondilitis es limitada.

Electromiograma

El electromiograma ayuda a excluir síndrome de compresión radial o túnel carpiano. Puede detectar signos de denervación en músculos epicondíleos, sobre todo en casos crónicos.

Anatomía patológica

Las lesiones más caracterizadas del codo de tenis son:

Diagnóstico diferencial

Es generalmente sencillo. Se eliminan por la clínica y la radiología y los exámenes de laboratorio: las artropatías infecciosas, reumáticas, metabólicas, artrósicas, y la osteocondromatosis, las afecciones óseas del codo (osteocondritis disecante, osteítis, tumores, enfermedad de Paget); por último el calambre de los escribientes, contractura muscular posteroexterna del antebrazo, que se presenta en un contexto especial. Un antecedente traumático neto hace eliminar una fractura del epicóndilo, una fisura o una luxación de la cabeza radial, y un desgarro tendinoso o ligamentario. Un síndrome neurovascular del trayecto toracobraquial puede provocar dolores predominantes en la región epicondílea. Se puede diagnosticar con un examen neurológico y vascular cuidadoso, ayudado si es necesario por Doppler, electromiograma y exploraciones radiovasculares. También los dolores de una neuralgia cervicobraquial pueden predominar en el codo, pero existen formas intrincadas.

Tratamiento

Entre las modalidades de tratamiento conservador destaca por encima de todas la electroterapia (onda corta y ultrasonidos), las ondas de choque y las infiltraciones con corticoides y/o con ozono, entre las quirúrgicas, la desinserción del segundo radial a nivel del epicóndilo y las perforaciones del mismo con una pequeña broca.

Con respecto a las infiltraciones, las cuales constituyen el tratamiento de elección, deberán efectuarse un máximo de 3, espaciadas entre ellas a lo largo de 1 año. En cambio las infiltraciones con ozono no tiene estos inconvenientes, ya que se pueden realizar muchas independientemente del tiempo y de otros tratamientos. En el caso de que con esta medida el paciente continuara con dolor, se propondrá la alternativa quirúrgica, destacando que con la misma existe hasta un 20% de fracasos.

TRATAMIENTO CONSERVADOR

1. Farmacológico

  • Antiinflamatorios no esteroideos por vía general. Así mismo podemos utilizar también relajantes musculares.
  • Infiltraciones locales de corticoides: es una de las terapéuticas consideradas por la mayoría de los autores como de elección.
    • En las tendinitis se hacen en *loco dolenti* y, guardando las elementales medidas de asepsia, se infiltra una mezcla de anestésico local y corticoide.
    • Generalmente basta con una inyección, pero en ocasiones hay que repetir una o dos veces más.
    • Hay que evitar despegar el periostio.
  • Microlesiones con la aguja en la zona dolorosa. El proceso de reparación hace que se cure la epicondilitis.

Infiltración epicondilitis

Más del 50% de los pacientes son curados, a pesar de presentar una o dos recidivas.

Con las infiltraciones se consigue un diagnóstico más definitivo de tendinitis; si el paciente no obtiene remisión de la clínica después de dos o tres infiltraciones, habrá que revisar el diagnóstico.

2. Terapia física

  • REPOSO: relativo o completo según el caso.
    • La parada de la actividad deportiva o laboral es un elemento terapéutico esencial que implica, para ser realmente eficaz, la supresión paralela de los gestos nocivos de carácter profesional o doméstico.
    • En muchas ocasiones, especialmente en aquellos casos rebeldes o muy dolorosos, está indicada la inmovilización por medio de una férula de escayola:
      • Se deben inmovilizar codo a 90°, muñeca en dorsiflexión y metacarpo-falángicas en ligera flexión, durante 2-3 semanas.
    • También se puede utilizar férulas de plástico termolábil, limitando movimientos y presiones.
  • ORTESIS: aparte de las ortesis de inmovilización anteriores, existen dispositivos ortésicos muy eficaces en el tratamiento de la epicondilitis:
    • Ortesis en forma de brazalete con función de contrafuerza, que se coloca a nivel inferior a la cabeza del radio (aproximadamente a tres centímetros del epicóndilo).
    • Este dispositivo actúa aliviando la sobrecarga en las inserciones de los músculos epicondíleos, realizando función de inserción accesoria.
    • También son útiles los manguitos de neopreno, con función fundamentalmente térmica.
Brazalete para epicondilitis
Brazalete
Codera para soporte del codo
Codera
  • CRIOTERAPIA: Bajo la forma de masajes o aplicaciones de hielo. El frío tiene un efecto sedativo en el curso de episodios dolorosos.
  • ELECTRO-TERMOTERAPIA: Incluye el uso de:
    • Ultrasonidos
    • Láser
    • Onda corta
    • Corrientes de baja y media frecuencia
    • Corrientes interferenciales
    • TENS
    • Ondas de choque
    Los ultrasonidos representan el medio físico utilizado más a menudo en la epicondilitis.
  • IONTOFORESIS: (AINE, hidrocortisona, salicilato de sodio).
  • 3. Terapia manual

    Masoterapia

    La masoterapia es el uso terapéutico de distintas técnicas de masaje manual para aliviar el dolor, reducir la tensión muscular y favorecer la recuperación funcional.

    Dos tipos de técnica de masaje pueden emplearse en el tratamiento de la epicondilitis:

    • 🌀 Masaje transversal profundo de Cyriax, como medio terapéutico principal en fases agudas y subagudas.
    • 💆 Masaje decontracturante en la masa muscular de los epicondíleos, con carácter coadyuvante y preparador para la reeducación funcional.

    El masaje decontracturante busca reducir el tono muscular excesivo en los extensores del antebrazo, aliviar puntos gatillo y mejorar el flujo local. Se realiza con maniobras suaves pero profundas, en dirección de las fibras musculares. Su aplicación previa a los ejercicios terapéuticos puede facilitar la movilidad y reducir molestias, por lo que suele emplearse como complemento al tratamiento principal.

    Masaje transversal profundo (MTP)

    Desarrollado por Cyriax, constituye una técnica terapéutica de elección en formas agudas y subagudas de la epicondilitis. Su eficacia se basa en:

    • La disgregación de adherencias y tejido cicatricial doloroso.
    • La inhibición del proceso inflamatorio perpetuado localmente.

    🔧 Técnica

    • Localizar el punto exacto de la lesión.
    • El movimiento debe realizarse con los dedos y la piel como una unidad para evitar irritaciones.
    • No se utilizan cremas, geles, pomadas ni hielo, ya que pueden alterar la percepción de la zona lesionada.
    • La fricción se aplica transversal a las fibras, no longitudinal.
    • La presión ha de ser firme pero no excesiva, lo suficientemente profunda como para alcanzar la lesión.
    • El paciente debe adoptar una postura que permita relajar o tensionar la zona tratada según la estructura afectada:
      • 🔹 Músculos: mantener en relajación.
      • 🔹 Tendones con vaina: mantener tensos para facilitar el deslizamiento.
    • En la epicondilitis, se actúa sobre las inserciones del segundo radial y del extensor común de los dedos, con fricciones profundas y perpendiculares a las fibras.

    📅 Frecuencia recomendada por Cyriax

    • 2 sesiones por semana
    • Duración aproximada de 20 minutos
    • Mínimo de 6 sesiones

    Ejercicios y técnicas complementarias

    Técnicas manipulativas

    Estas técnicas se aplican tanto a nivel del codo como a nivel cervical, pero están solo indicadas en casos de epicondilalgias de origen cervical, o cuando se sospecha una participación cervical más o menos importante. Pueden incluir movilizaciones articulares, estiramientos específicos o ajustes suaves realizados por fisioterapeutas especializados.

    Reeducación muscular

    El objetivo de los ejercicios propuestos es mejorar la flexibilidad, la potencia y la resistencia de la musculatura afectada. Se busca restaurar el equilibrio funcional del miembro superior y prevenir recaídas. Ver más abajo los ejercicios de rehabilitación específicos para la epicondilitis.

    3. Cirugía

    Sólo indicada en casos resistentes a un tratamiento conservador bien orientado durante 6 meses, en casos crónicos y recidivantes a las medidas profilácticas y terapéuticas.

    INDICACIONES/CONTRAINDICACIONES

    El dolor es la principal indicación para la cirugía de la epicondilitis medial o lateral. Existen tres hechos que deben ser considerados: el dolor es de una intensidad suficiente como para limitar la función, interfiere con el trabajo o la actividad diaria y la localización es clara, en el epicóndilo lateral o medial.

    Debe haberse intentado un periodo suficiente de tratamiento ortopédico. Éste incluye una modificación en la actividad durante al menos seis meses, cinchas del antebrazo, fármacos antiinflamatorios y un programa de rehabilitación de calidad. El fracaso de infiltraciones con cortisona no debe considerarse como una indicación absoluta para ofertar la intervención quirúrgica. A menudo, si se han utilizado las infiltraciones y el paciente no ha mejorado o no se ha beneficiado de ellas, entonces el paciente es candidato a tratamiento quirúrgico.

    Las contraindicaciones para el tratamiento quirúrgico incluyen un tratamiento ortopédico inadecuado y pacientes que hayan demostrado una falta de cumplimiento de las recomendaciones, particularmente las referentes a la modificación de la actividad diaria. Los pacientes en baja laboral remunerada deben ser revisados en numerosas ocasiones para asegurar que las indicaciones citadas han sido cumplidas.

    Se han descrito numerosas técnicas quirúrgicas para el tratamiento de la epicondilitis, derivadas, tal vez de la falta de conocimiento sobre etiología y patogenia, así como los numerosos factores que condicionan su aparición.

    Cirugía de la epicondilitis

    Estos procederes quirúrgicos podemos englobarlos en 3 grupos:

    1. Escisión de la lesión a nivel de la inserción tendinosa.
    2. Denervación del epicóndilo: Sección de ramos sensitivos destinados al epicóndilo y descompresión del nervio radial.
    3. Relajación de la inserción tendinosa. Alargamiento mediante Z-plastia del tendón del 2° radial permitiendo alargamiento de 2 cm.

    Casi todas las técnicas descritas dan aproximadamente un 75% de buenos resultados.

    Las indicaciones terapéuticas relacionadas al momento evolutivo del cuadro pueden verse sistemáticamente en la tabla siguiente.

    Tratamiento indicado en relación al período evolutivo

    Fase Tratamiento Medidas complementarias
    1. Afectación músculo-tendinosa

    Fase inicial.

    • AINE. Infiltración local.
    • Crioterapia.
    • Ultrasonidos.
    • Masaje transversal profundo (MTP).
    • Reposo ±
    • Consejos sobre material y técnica.
    • Stretching.
    • Ortesis: brazalete de contra-fuerza.
    1. Teno-periostitis

    Fase de estado.

    • Infiltración local.
    • MTP.
    • Ultrasonidos.
    • Manipulación local.
    • Reposo ++
    • Ortesis de reposo.
    • Stretching.
    1. Fase subaguda

    En ocasiones afectación osteo-articular.

    • MTP.
    • Reeducación muscular progresiva.
    • Si resistencia al tratamiento, valorar posibilidades quirúrgicas.
    • Entrenamiento progresivo (revés).
    • Stretching.
    • Ortesis de contra-apoyo.

    Ejercicios para la Rehabilitación de la Epicondilitis Lateral del Codo

    🟢 Fase 1: Fase Aguda – Reducir dolor e inflamación

    Reposo relativo

    Aplicación de hielo en el codo

    Movilización nervio radial

    🟡 Fase 2: Subaguda – Iniciar movilidad y fortalecimiento isométrico

    Estiramiento de extensores

    Rotación antebrazo

    Ejercicio isométrico

    🟠 Fase 3: Fortalecimiento activo progresivo

    Extensión con mancuerna

    Ejercicio con martillo

    Ejercicio con toalla

    🔵 Fase 4: Reeducación funcional

    Ejercicio excéntrico de muñeca

    Apretar pelota blanda

    Ejercicios funcionales

    ⚪ Ejercicios complementarios

    Levantarse de la silla con los brazos

    Ejercicio propioceptivo del brazo

    📌 Recomendaciones finales

    ✅ No realices ejercicios que generen dolor agudo. ✅ Respeta el orden progresivo de las fases. ✅ Consulta a un profesional si persisten los síntomas o si tienes dudas.