problemas de los
peroneos
Tratamiento
Fase aguda
Programa de Rehabilitación
Terapia Física
En la fase aguda, la mayoría de las
lesiones de tobillo son manejados con reposo, hielo, compresión y
elevación (RICE), con o sin un período corto de no soportar peso.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) también
pueden ser prescritos para reducir la inflamación y el dolor.
El tratamiento inicial puede incluir
el reposo y la protección de los tendones doloridos. Puede ser
necesario inmovilizar el pie y la
pierna con una ortesis o yeso corto de marcha durante dos a cuatro
semanas. En los casos menos graves, se puede usar una ortesis
maleolar que evita la inversión y eversión del tobillo, un soporte
para el arco medial, o una cuña lateral para aliviar la tensión de
los tendones doloridos.
Es probable que se necesite trabajar
con un fisioterapeuta. El terapeuta puede utilizar el calor, el
hielo y tratamientos con ultrasonido para reducir el dolor y la
hinchazón. El estiramiento, fortalecimiento y ejercicios de
coordinación para el tobillo se añaden posteriormente para aliviar
los síntomas.
Los medicamentos antiinflamatorios
pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón y permitir
incorporarse a la actividad cotidiana más pronto.
En casos raros, puede inyectarse
cortisona en los tendones doloridos para aliviar los síntomas
crónicos. La cortisona es un poderoso anti-inflamatorio. Debido a
que existe el riesgo de que la cortisona pueda causar la ruptura del
tendón a , hay que ser muy cautelosos a la hora de inyectar
cortisona en los tendones peroneos. Es mejor infiltrar peritendón.
La cirugía no suele ser considerada
hasta que se ha hecho imposible controlar los síntomas.
Una vez que la hinchazón y el dolor
han disminuido, se puede realizar un examen más exhaustivo. Si los
síntomas son mínimos y si hay inestabilidad significativa, se puede
iniciar un programa de rehabilitación. Este programa debe incluir el
fortalecimiento del tobillo, la flexibilidad, y la propiocepción.
En los casos de tendinosis peronea en
la que el tendón está degenerado pero no roto, la atención aguda pueden
incluir 2-6 semanas de inmovilización con yeso, en particular si los
síntomas son recurrentes.
Las complicaciones del tratamiento
conservador son síntomas continuos que empeoran y la inestabilidad
de la marcha que lleva a caídas o lesiones adicionales en el
tobillo.
Intervención
Quirúrgica
La cirugía está indicada en la fase
aguda para la ruptura del tendón del peroneo corto, luxación aguda,
hipertrofia anómala del músculo peroneo corto, y roturas del peroneo
largo, que están asociados con una función disminuida. La rotura
puede ser horizontal o longitudinal. La reparación de la subluxación
generalmente implica el retináculo peroneal, los ligamentos
laterales del tobillo, y posiblemente de los tendones peroneos. En
muchos casos también se realiza un procedimiento para profundizar el
surco del peroné.
Las complicaciones quirúrgicas varían
dependiendo del procedimiento. Estas pueden incluir la lesión del
nervio sural, la persistencia de los síntomas, el dolor crónico
lateral del tobillo, y el rango de movimiento restringido.
Fase de recuperación
Tratamiento quirúrgico
Para los síntomas persistentes con
tendinitis peronea, un tenosinovectomía es el procedimiento de
elección.
Las roturas crónicas de los tendones
peroneos con dolor persistente e inestabilidad requieren reparación
quirúrgica. La tendinosis puede causar nódulos o tejido cicatricial
que puede necesitar desbridamiento. Pueden haber roturas
longitudinales que fallan al tratamiento con inmovilización.
Técnicas
|
Liberación del tendón (Tendon release) |
Cuando el revestimiento del tendón
está inflamado y doloroso (como en la tenosinovitis), el objetivo de
la cirugía es eliminar el tejido irritado alrededor del tendón. Esta
operación se denomina liberación del tendón. Este procedimiento se
realiza dividiendo cuidadosamente la vaina que envuelve el tendón.
Una vez que la vaina se abre, el cirujano elimina los tejidos
irritados alrededor del tendón. La vaina no se sutura. La brecha en
la vaina finalmente se llena con tejido cicatricial. La piel se
cierra con suturas.
|
Desbridamiento |
El procedimiento para tratar
quirúrgicamente la tendinosis es similar al método utilizado para la
tenosinovitis. Sin embargo, se toman medidas adicionales para
eliminar a fondo (desbridar) el tejido degenerado alrededor y dentro
del tendón afectado.
|
Reparación del tendón |
La tendinosis puede requerir
reparación si el tendón peroneal está dividido longitudinalmente.
Este tipo de desgarro afecta principalmente al peroneo lateral
corto. Esta lesión se corrige abriendo en primer lugar la vaina de
alrededor de los tendones. Si la separación es menor que un tercio
de la anchura del tendón, la porción desgarrada puede ser
simplemente eliminada. Las roturas mayores son suturadas a lo largo
de la longitud del tendón. La vaina del tendón se repara, y la piel
se cierra con suturas.
Programa de Rehabilitación
En la fase de la recuperación, se
toman medidas para recuperar la
fuerza y la flexibilidad del tobillo
y de devolver al paciente a su actividad.
Con respecto a la intervención
quirúrgico / escayolado, existe un periodo de inmovilización con
escayola de 2-6 semanas, dependiendo del procedimiento.
Una vez que se retira la escayola
después de cualquier tratamiento quirúrgico o no quirúrgico, se
inicia un régimen de fisioterapia con un rango suave de movimiento
que progresa a ejercicios de
estiramiento. La terapia continúa avanzando hasta que el paciente
consigue el 80-90% de su fuerza y función en comparación con el
tobillo no afectado. El paciente puede participar en actividades con
un aparato ortopédico o vendaje del tobillo. Se recomienda ortesis y
tapping hasta 6 meses, dependiendo de la reparación quirúrgica o del
grado de la lesión.
La rehabilitación propioceptiva es
crucial porque los esguinces de tobillo recurrentes están
relacionados con la activación muscular y el equilibrio. Cada
esguince puede estirar y dañar las fibras del tendón peroneo, afloja
los soportes laterales, y crear mayor inestabilidad. Los atletas
deben ser conscientes de que la lesión recurrente sin una
rehabilitación adecuada puede desestabilizar los tobillos y crear
más problemas.
Fase de mantenimiento
La fase de mantenimiento debe basarse
en un buen pre-ejercicio y un buen post-ejercicio con estiramientos
del tobillo y el uso continuado de fortalecimiento con las técnicas
aprendidas en la terapia física. Los refuerzos con ortesis o taping
no deberían ser necesarios si el tobillo está totalmente
rehabilitado.
Volver a la práctica deportiva
Si no se requiere cirugía y / o
escayolado para una lesión leve del tendón peroneo, el paciente
puede regresar a sus actividades en 1-2 semanas, con ortesis en el
tobillo o taping hasta recuperar la fuerza y la función en un
90-100% del tobillo no afectado.
Si se lleva a cabo la cirugía, se
permite volver a jugar con un ortesis por lo general una vez que la
fuerza y la función del tobillo se ha rehabilitado el 90% de lo que
en el tobillo no afectado. Una vez que el tobillo está cerca de
100%, la ortesis/taping normalmente no es necesaria pero permitida.
En la mayoría de las lesiones
deportivas, se debe permitir la vuelta a la actividad cuando el
tobillo tiene un rango normal de movimiento sin dolor, equilibrio
normal o mejorado, la fuerza muscular similar a previo a la lesión,
y sin dolor con un deporte específico con las pruebas funcionales.
Complicaciones
Las complicaciones del tratamiento
conservador de una lesión en el tendón peroneo son la progresión del
dolor y de la inestabilidad y la posible ruptura del tendón peroneo.
Las complicaciones quirúrgicas varían dependiendo del procedimiento.
Una de las más comunes son la lesión del nervio sural, la progresión
de los síntomas, el dolor crónico lateral de tobillo, y la pérdida
del rango de movimiento. Cualquier cirugía representa un riesgo de
infección y el fracaso de la intención del procedimiento.
Prevención
Se pueden tomar varias medidas para
prevenir las lesiones del tendón peroneo: (1) un buen estiramiento
del tobillo antes y después del ejercicio, (2) un aumento gradual en
el nivel de actividad o de entrenamiento, y (3) la rehabilitación
completa del tobillo después de cualquier tipo de lesión. Estas
medidas pueden disminuir la aparición de lesiones de tobillo y, a su
vez, previenen la lesión del tendón peroneo. Otras intervenciones,
como por ejemplo tratar de corregir anormalidades en los pies (por
ejemplo, pie plano), también desempeñan un papel fundamental en la
prevención.
Pronóstico
El pronóstico de mejoría con el
tratamiento conservador es excelente si no hay inestabilidad
funcional que requiere cirugía. Las reparaciones quirúrgicas de la
luxación aguda y roturas crónicas también dan buenos resultados. La
inmovilización para una luxación aguda tiene una tasa de éxito de
sólo el 50%. Por lo tanto, esta opción debe reservarse para los
pacientes con contraindicaciones para la cirugía.
Educación
Educar a los pacientes sobre la
importancia de la rehabilitación después de una lesión de tobillo es
la piedra angular en la prevención de las lesiones del tendón peroneo. Además, se destaca la necesidad de estirar antes y después
del ejercicio que también es muy es también importante.
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