Clínica de Traumatología y Ortopedia
Dr. Arturo Mahiques

Dedo en resorte (Gatillo)

Tenosinovitis fibrosa: Tenosinovitis estenosante
 

Se localiza sobre todo en aquellos lugares donde hay poleas.

Se caracteriza por el engrosamiento fibroso da la vaina, y sobre todo de las poleas tendinosas. Hay una formación de tejido fibroso hipertrófico que hace imposible diferenciar polea y vaina (tanto desde el punto de vista macroscópico como microscópico). Como consecuencia, el tendón queda comprimido dentro de la vaina y se producen continuos rozamientos, responsables de la sintomatología clínica y de la progresión del cuadro.

Etiología

La causa exacta no se conoce. Se sabe que es un proceso fibroso, probablemente por irritación de una polea por sobreutilización. Probablemente se trate de un proceso multifactorial.

Hay algunos factores predisponentes:

Sea cual sea la causa, como consecuencia del roce de la polea sobre la vaina, se produce una irritación de la primera que se seguirá de fibrosis y posterior estrechamiento del canal por donde pasa el tendón. Con todo ello, el rozamiento es mayor y mayor la irritación, (se cierra el círculo vicioso).

Anatomía patológica

El proceso afecta a la vaina sinovial del tendón. Es un proceso fibrosante de la misma que deviene en su engrosamiento y que coexiste con una escasez de fenómenos inflamatorios.

Estudios estructurales han demostrado proliferación de condrocitos y presencia de fibras de colágeno tipo III en las poleas afectadas, por lo que algunos autores hablan de una especie de metaplasia fibrocartilaginosa en la polea y en la correspondiente superficie del tendón secundaria a la influencia de fuerzas compresivas de actuación crónica

Tenosinovitis de los flexores de los dedos de la mano o dedo en resorte

La patología se inicia en el propio tendón, aunque la etiología no se sabe exactamente.

La lesión suele ser bilateral y se presenta sobre todo en mujeres mayores de 40 años.

A nivel de la articulación metacarpo-falángica, aparece un engrasamiento del tendón del dedo. Puede afectarse cualquier dedo. Como consecuencia del aumento de diámetro del tendón, se origina una tenosinovitis fibrosa de la polea (secundaria a la patología del tendón, provocando un compromiso de espacio.

Estadíos

Es muy útil para revisar la clasificación de Green ( Tabla 1 ), que fue creada con el objetivo de suministrar parámetros para la categorización de las diferentes etapas clínicas preoperatorias.

CLASIFICACIÓN DEL DEDO EN GATILLO
Grado Características
I (pregatillo Dolor;  objetivamente,durante el examen médico no hay signo positivo del dedo en gatillo; hay aumento de la sensibilidad hacia el dolor en correspondencia con la primera polea anular.
II  (activo) Objetivamente hay presencia de dedo en  gatillo; el paciente es capaz de extender el dedo activamente.
III (pasivo) Objetivo presencia del dedo en gatillo.
  A La extensión sólo es posible pasivamente con la ayuda de una fuerza externa aplicada.
   B El paciente es incapaz de flexionar activamente el dedo.
IV (rigidez) Objetivamente hay presencia de dedo en gatillo; la interfalángica proximal se ha quedado atascado en una postura de flexión.

Clínica

En fases iniciales, el paciente consulta por presentar molestias imprecisas y dificultad para la extensión de uno o varios dedos que es posible vencer mediante una extensión pasiva forzada, que provoca en el paciente un dolor intenso y una percepción de chasquido.

En fases más avanzadas el tendón apenas es capaz de entrar en la vaina, apareciendo un signo característico: dedo en resorte. El mecanismo que lo origina es el siguiente: durante la extensión, el engrosamiento del tendón está dentro de la vainas pero con la flexión sale fuera, constituyendo una dificultad mecánica para que el dedo se extienda. Si se vence la resistencia con ayuda pasiva (con un dedo de la mano, por ejemplo ), el dedo podrá extenderse sin dificultad, tras vencer el obstáculo.

La aparición de un nódulo en el dedo pulgar es más dolorosa y más invalidante que en los otros dedos al dificultar la pinza. En todos los casos, la clínica y la palpación de un nódulo en el tendón flexor del dedo implicado proximal a la articulación metacarpofalángica bastan para el diagnóstico.

En la exploración del pulgar, este se coloca en la palma de la mano, y la estenosis se presiona a nivel de la polea A1; con la otra mano, se mueve el tendón-dedo. La palpación evoca el dolor, mientras que el movimiento del dedo estimula la desaparición del dolor mientras el tendón se desliza debajo de la polea que se ha presionado con la otra mano. En algunos casos, es posible sentir crepitación que se debe a la colección de líquido que se mantiene dentro de la vaina del tendón. Este está presente sólo en la fase aguda de la patología y se encuentra con mucha menos frecuencia en la fase crónica. Infiltración de anestésico puede ayudar en caso de duda: el dolor disminuye, pero el dedo en el gatillo permanece.

Estudios de Imagen

Existen diversos exámenes que se requieren para la verificación de la presencia de esta patología:

radiografías, ecografías y las imágenes por resonancia magnética (MRI).

Diagnóstico diferencial

La tenosinovitis estenosante, en su forma idiopática, es más comúnmente encontrado en mujeres de mediana edad, con una incidencia dos a seis veces más frecuentes que en los hombres.

La tenosinovitis estenosante tiene una frecuencia similar a la de la enfermedad de De Quervain y por lo general involucra a más de un dedo. El pulgar es el dedo más frecuentemente implicado, seguido de los dedos cuarta, tercera, quinta, respectivamente.  La tenosinovitis estenosante  puede ser reconocida como una etiología secundaria en pacientes con artritis reumatoide, diabéticos, o pacientes con otras patologías: En tales casos, se asocia con un pronóstico más negativo para el tratamiento conservador y quirúrgico.

La tenosinovitis estenosante del dedo puede diagnosticarse erróneamente como una subluxación, contractura de Dupuytren, o incluso una distonía focal o  histeria con un bloque proximal interfalángico o, aún más raro, un bloque de la metacarpofalangica. En tales casos, el diagnóstico diferencial se puede hacer mediante el uso de bloqueos anestésicos mediante la inyección de lidocaína en la vaina tendinosa del canal digital.

En condiciones raras, el dedo en gatillo o la rigidez del dedo puede ser causada por un tumor en el tendón o su cubierta, los cuerpos libres en el área metacarpofalángica, anomalías óseas y en los sesamoideos, y el atrapamiento intrínseca  del tendón debido a irregularidades de la cabeza del metacarpiano. El engrosamiento de las flexor del pulgar puede causar un dedo en el gatillo que se produzca en el tercer nivel de la polea anular con la persistencia, incluso después de la apertura de la polea A1, aunque este fenómeno es poco frecuente. En algunos casos, el dedo en gatillo es secundaria a la artritis reumatoide; el dedo en gatillo es debido a un atrapamiento del tendón flexor profundo que es causada por una sinovitis que se encuentra en el nivel en el que el tendón pasa el quiasma de Camper.

Incluso en la enfermedad de Quervain o en tenosinovitis estenosante, el xtensor largo del pulgar puede provocarse un gatillo en el movimiento del pulgar y puede inducir a un diagnóstico incorrecto.

Tratamiento

Tratamiento no quirúrgico

En la tenosinovitis idiopática del pulgar y en el dedo en gatillo, las infiltraciones de cortisona son generalmente un procedimiento eficaz en pacientes que sólo tienen un dedo en cuestión, con un pequeño nódulo aislado y un corto tiempo de inicio. La ruptura del tendón flexor es una posible complicación secundaria que es causada por este procedimiento.

Inmovilización con férula digital

En el caso en el que un paciente se niega a recibir una infiltración, se puede optar a inmovilizar el dedo mediante el uso de una férula. Después de 1 año, el 66% de los pacientes inmovilizados y el 84% de los pacientes infiltrados se curaron.Por lo tanto, la inmovilización con férula era una buena alternativa a la infiltración con corticoide.


Tratamiento quirúrgico

Si los tratamientos previos fracasan puede estar indicada la cirugía, consistente en la liberación de la polea

Se hace con anestesia locoregional y los resultados son excelentes.

Con una pequeña incisión en la base del dedo se procede a la resección de la vaina y polea a nivel del engrosamiento. No se quita el trozo de tendón afecto porque el engrosamiento es más de la vaina que del tendón.

Complicaciones

Hay descritos un 7% a 9% de resultados posquirúrgicas pobres, con aparición de complicaciones secundarias, tales como: