2. Flexión de los dedos de
los pies todo lo que sea posible (en ocasiones para lograrlo
podemos ayudarnos con los dedos de las manos o con el otro pie. |
3. Extender los dedos de los
pies hasta el máximo posible (dirigirlos hacia arriba),
ayudándose con las manos o con la ayuda de otra persona si fuera
preciso, pero jamás violentamente. |
4. Volver a la posición
inicial Estos ejercicios se realizarán lenta y progresivamente,
sin llegar a producir fatiga ni dolor. |
5. Otro ejercicio es
procurar coger con los dedos algún objeto pequeño o pelotita de
goma. |