Atrapamiento del cubital en codo

La neuropatía cubital en el canal epitrócleo-olecraneano del codo es una entidad bastante frecuente; es el segundo cuadro compresivo más frecuente, aunque mucho menos que el STC. Sin embargo, el déficit motor que produce es más invalidante que su predecesor, por cuanto afecta a los músculos intrínsecos de la mano.

Anatomía

El nervio cubital, que es un nervio, motor y sensitivo se forma a partir del fascículo medial del plexo braquial, que se origina a partir de raíces nerviosas C8 y T1. El nervio cubital discurre por la parte posterior del brazo para atravesar finalmente el epicóndilo, de posterior a  medial a través de una zona conocida como el túnel cubital. El túnel cubital se extiende desde el epicóndilo medial del húmero o epitroclea al olécranon del cúbito. El nervio corre superficial al ligamento colateral cubital y profundo a la unión aponeurótica del músculo cubital anterior, que también se conoce como ligamento de Osborne. Una vez que el nervio cubital alcanza el borde proximal del ligamento de Osborne se encuentra en el túnel cubital.

El túnel está situada en la cara posterior de la epitróclea, delimitado en sentido anteromedial por el surco epitroclear, lateralmente por la cara medial del olécranon y posteriormente por una vaina fibroso transversa dispuesto desde la epitróclea al olécranon.
En esta localización el nervio es muy superficial. El cubital puede ser comprimido también proximalmente en la arcada de Struthers, banda fascial tendida desde el vasto medial al septo intermuscular.

Etiología

Aunque en la mayoría de los casos la causa que lo provoca se desconoce (idiopática), en ocasiones ciertas fracturas o luxaciones del codo son responsables del cuadro clínico. Con menor frecuencia, el nervio puede estar comprimido por la presencia de tumores (gangliones) o procesos seudotumorales (tofos) en la vecindad del canal.

El síndrome del túnel cubital es la segunda neuropatía por atrapamiento de las extremidades superiores más frecuente y es la neuropatía del nervio cubital más común. El conflicto de espacio en el canal epitrócleo-olecraneano es lo que provoca la compresión del nervio cubital a nivel del codo.  Los factores de riesgo incluyen:

  • Lesiones en la cabeza con contracturas en flexión de las extremidades superiores,
  • la edad > 40,
  • lanzadores por encima de la cabeza,
  • trabajo que implica períodos prolongados de flexión del codo, como sostener un teléfono, y
  • apoyar los codos sobre una superficie dura 

El atrapamiento puede ocurrir en varios niveles en el túnel cubital incluyendo: la arcada de Struthers, el tabique intermuscular medial, el epitroclea, el ligamento de Osborne y la aponeurosis del músculo flexor-pronador. Puede ser el resultado de un trauma directo o indirecto y es vulnerable a la tracción, fricción y compresión. Las lesiones de tracción pueden ser el resultado de deformidad en valgo y contracturas en flexión de muchos años, pero son más comunes en los lanzadores debido al estrés en valgo extrema puesto en el brazo. La compresión del nervio en el túnel cubital puede ocurrir debido a cambios reactivos en el ligamento colateral cubital, adherencias dentro del túnel, hipertrofia de la musculatura circundante, o cambios en las articulaciones.

Presentación clínica

El inicio es a menudo insidioso, pero, por desgracia, un retraso en acudir al especialista de más de 6 meses puede dar lugar a un mal pronóstico. El paciente se queja de falta de tacto en el dedo meñique junto con dolor localizado en la cara interna del codo, el cual se irradia distalmente. También se refiere hormigueo, frialdad y pérdida de sensibilidad.

Dependiendo de la duración y la progresión de la enfermedad, los pacientes con síndrome del túnel cubital se presentan con síntomas similares pero específicos. La queja más común son las parestesias en el cuarto y quinto dedos que a menudo hace que el paciente se despierte por la noche. El paciente también puede informar de "chasquido" o crepitación no dolorosa  durante la flexión y extensión del codo y un signo Wartenberg positivo (abducción del quinto dedo activa y pasiva debido a la debilidad del tercer músculo interóseo palmar). Los pacientes también pueden notar debilidad al pellizcar, torpeza ocasional y una tendencia a dejar caer las cosas.

Exploración

La exploración física revela una hipoestesia del dedo meñique y de la mitad cubital del dedo anular. Asimismo, si la compresión es de larga evolución, se objetiva la debilidad de los músculos intrínsecos de la mano, observándose el llamado "signo de Froment", el cual explora el aductor corto del pulgar: al coger una hoja de papel, el sujeto normal la sostiene entre el pulpejo del pulgar y el lado radial del índice; en la lesión del nervio cubital, la hoja es sostenida por la punta de ambos dedos

Con el fin de diagnosticar el síndrome del túnel cubital, se debe realizar una exploración física minuciosa la cual puede demostrar:

  • hipoestesia en la distribución del nervio cubital (la mitad cubital del cuarto dedo y la totalidad del quinto),
  • dolor vago,
  • atrofia de los músculos intrínsecos de la mano inervados por el nervio cubital,
  • una prueba de provocación neural del nervio cubital, y
  • preservación del músculo flexor cubital 

Los pacientes con este diagnóstico también presentarán un test de flexión del codo positivo la y una prueba de Tinel positiva. Estas pruebas especiales se detallan a continuación. No sólo es el examen vital para hacer un diagnóstico correcto, que permite que el médico pueda descartar adecuadamente los pacientes con presentaciones similares.

Prueba de flexión del codo: Por lo general lleva a cabo de forma bilateral con el hombro en rotación externa completa y el codo sujetado activamente en  flexión máxima y sostenida durante 1 minuto con la muñeca en posición neutra. Se producirán síntomas debido a la flexión  máxima del codo que reduce el volumen del túnel cubital en aproximadamente el 55%, causando un aumento en la presión en el nervio cubital. Algunos estudios afirman esta prueba puede incluir componentes adicionales tales como la extensión de la muñeca y la flexión de la muñeca o mantener la flexión máxima del codo hasta 3 minutos. Los signos más rápidos de una prueba positiva son más indicativos de un verdadero diagnóstico de síndrome del túnel cubital. Una prueba positiva es la reproducción de dolor en la cara medial del codo y entumecimiento y hormigueo en la distribución cubital en el lado afectado. Esta prueba tiene un valor predictivo positivo alto (0,97), lo que indica una alta probabilidad de síndrome del túnel cubital si es positivo. La especificidad (0,99) Sensibilidad (0,75). Esta prueba es el equivalente a la prueba de Phalen.


Signo de Tinel: se localiza el surco cubital posterior a la la epitróclea del húmero, entonces se procede a percutir con un martillo de reflejos sobre nervio cubital a su paso por el túnel cubital. Una prueba positiva es la reproducción de hormigueo y entumecimiento en la distribución del nervio cubital en el lado afectado. Hay que ser cautelosos con la interpretación de la prueba, ya que se ha encontrado positivo en el 24% de los sujetos asintomáticos y que podría ser negativo para aquellos en la etapa avanzada del diagnóstico debido a que el nervio ya no se está regenerando. La especificidad (0,98) Sensibilidad (0,70).

Prueba de provocación de presión: El clínico aplica presión sobre el nervio cubital en el túnel cubital con el codo en semiflexión durante 30 segundos.

Esta prueba tiene una sensibilidad del (0,91). Es la prueba de provocación más sensible en el diagnóstico en el síndrome del túnel cubital.

Signo de Froment: si la compresión es de larga evolución, se objetiva la debilidad de los músculos intrínsecos de la mano, observándose el llamado "signo de Froment", el cual explora el aductor corto del pulgar: al coger una hoja de papel, el sujeto normal la sostiene entre el pulpejo del pulgar y el lado radial del índice; en la lesión del nervio cubital, la hoja es sostenida por la punta de ambos dedos. En la prueba de Froment se invita al paciente a retener la hoja entre sus dedos cuando se tira de la misma. Los pacientes con compresión cubital flexionan la interfalángica del pulgar en un intento de presionar la hoja de papel, es decir, el flexor del pulgar (inervado por el nervio mediano) actúa para evitar que se le escape. Los sintamos aparecen en aumento con el codo en flexión y cesan o se alivian con la extensión.

Diagnóstico

Como exploración complementaria y necesaria, aparte de las radiografías estándar del codo para descartar patología osteoarticular asociada, está la electromiografía, que determina la localización y el grado de la compresión, lo cual constituye, junto con la clínica, un factor pronóstico después de procederse al tratamiento.

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial debe incluir pero no limitar:

  • Radiculopatía cervical C8-T1. Provoca déficits motores y sensitivos con un patrón metamérico que incluye los dedos 4º y 5º, con debilidad asociada de los músculos intrínsecos de la mano, y asociado cervicalgia y a menudo limitación  de movimiento.
  • Síndrome del desfiladero Torácico. La compresión de las estructuras del plexo braquial pueden llegar a provocar dolor, parestesias y debilidad en el brazo, el hombro y el cuello.
  • Insuficiencia del ligamento colateral cubital. La laxitud del ligamento colateral cubital puede conducir a un movimiento excesivo o anormal de las estructuras en o alrededor del túnel cubital creaando de nuevos sitios de compresión.
  • Tumor de Pancoast - crecimiento anormal de tejido en el ápice del pulmón causando la compresión del tronco inferior del plexo braquial.

Estos diagnósticos se  presentan de manera similar a la del túnel cubital con dolor, parestesias y debilidad. Sin embargo, los síntomas específicos para cada diagnóstico permiten descartar estas patologías del síndrome del túnel cubital. Ejemplos de estos síntomas son movimiento cervical limitada y parestesias en otras zonas fuera de la distribución del nervio cubital. Es importante identifiquen correctamente este diagnóstico de forma precoz, ya que los estudios han demostrado una tasa de mejoría del 88% cuando se tratan dentro del año de inicio en lugar de una mejoría del 67% si se trata después de un año.

Tratamiento

En la mayoría de los casos es necesaria la descompresión quirúrgica del nervio cubital, pues el tratamiento conservador casi nunca resuelve los casos con afectación motora.

Las indicaciones para la intervención quirúrgica incluyen debilidad muscular moderada y sin respuesta al tratamiento conservador después de tres meses y una prueba de electrodiagnóstico de menos de 39 a 50 metros por segundo a través del codo.

Hay descritas difenetes técnicas quirúrgicas para el síndrome del túnel cubital:

  • descompresión simple: una liberación de ligamento de Osborne hecho a través de una incisión que que va en una dirección de proximal a distal a lo largo de la longitud del ligamento, aumenta el espacio en el túnel cubital. Se puede hacer en conjunción con un epicondilectomía medial.
  • epicondilectomía medial: Se hace una incisión de proximal a distal paralela al nervio cubital. La incisión expone el techo del nervio y el epicóndilo medial. Se diseca el origen aponeurótico de la masa flexora permitiendo la escisión parcial del epicóndilo. El ligamento colateral cubital no se ve comprometida en este procedimiento y se puede hacer además a la simple descompresión.
  • Transposición anterior: se hace una incisión curvilínea longitudinal delante del epicóndilo medial penetrar el techo para exponer el nervio. Se extirpa una porción del tabique intermuscular medial que normalmente proporciona protección para el nervio cubital; sin embargo, debe ser retirado con el fin de exponer el nervio para la transposición. En la zona donde el nervio entra en el antebrazo  se diseca la fascia, (túnel cubital), la  aponeurosis del flexor cubital del carpo y la aponeurosis profunda del flexor-pronador y el nervio se retira de la ranura cubital y se traslada a la cara anterior del brazo. El tejido adiposo luego se sutura del colgajo anterior al epicóndilo medial para evitar que el nervio de vuelva a caer en el surco cubital. Hay tres tipos de técnicas de transposición anterior que se denominan en relación con la masa del flexor-pronador:
    • subcutánea (arriba)
    • intermuscular (dentro)
    • submuscular (continuación)

Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, es importante que los pacientes comprendan los riesgos y beneficios implicados antes de tomar la decisión de proceder con un tratamiento quirúrgico. Si bien los beneficios son evidentes, los riesgos no siempre son evidentes a los pacientes para los médicos deben estar preparados para ofrecerles una buena información. Afortunadamente, las complicaciones graves no son comunes con cualquiera de los procedimientos antes mencionados, pero pueden ser susceptibles de lesionar el nervio cutáneo antebraquial medial, no aliviar los síntomas del síndrome de compresión cubital, y la creación de nuevos puntos de compresión.

No se  encontró diferencias significativas en las velocidades de conducción nerviosa motora o en las puntuaciones de resultado clínicos entre descompresión simple y transposición del nervio cubital es decir, el tipo de cirugía a menudo se basa en la preferencia del cirujano y paciente. La descompresión simple tiene tiempos operatorios más cortos y preserva la localización anatómica del nervio cubital, mientras que la transposición del nervio cubital es visto por algunos como la única manera de abordar adecuadamente la compresión dinámica del nervio con la flexión del codo. Independientemente del tipo de procedimiento es importante que el clínico sea consciente de que tejidos estaban comprometidas y la localización anatómica del nervio con el fin de tratar adecuadamente el paciente post-operatorio.

Terapia Física (mejor evidencia actual)

El tratamiento conservador se ha demostrado que tienen una tasa de éxito del 90% en un estadio bajo en la irritación cubital cuyos síntomas se suelen resolver en 2-3 meses. El tratamiento conservador puede incluir unas 4-5 semanas

Un período de inmovilización con una férula de codo a 45 grados de flexión y el antebrazo en rotación neutra, el cambio de actividad, fisioterapia para la inflamación y antiinflamatorios, coderas blandas, movilizaciones articulares, deslizamientos neurales y masajes, el ejercicio, y la educación del paciente. Si bien existe una fuerte evidencia en apoyo de la férula, el cambio de actividad y la educación del paciente; solo muestran un nivel de evidencia las técnicas manuales, como el deslizamiento y el masaje neural , movilizaciones articulares la manipulación, y el ejercicio. A pesar de la evidencia de bajo nivel, se han visto mejorías aún con técnicas manuales en pacientes con túnel cubital síndrome.

En lo que respecta al paciente post-quirúrgico, el plan de tratamiento general debe seguir un camino similar al de aquellos que no han sido sometidos a un procedimiento quirúrgico. Será importante que el clínico entienda las diferentes técnicas quirúrgicas, tejidos involucrados, la ubicación anatómica del nervio, y la necesidad de mantener el contacto y la comunicación con el cirujano.