Otros problemas del Antepié
Neuroma de Morton
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Morton
El Neuroma de Morton es causado cuando un nervio es apretado. Este compresión
usualmente se presenta como dolor entre el tercer y el cuarto dedo del pie. Unos
zapatos muy pequeños pueden apretar juntos a los huesos. El nervio responde
formando un neuroma, que es una formación de tejido extra en el nervio. Estos
neuromas producen dolor que puede extenderse dentro de los dedos del pie.
El tratamiento usualmente involucra el uso de zapatos más anchos y tomar
medicaciones oralmente para disminuir la hinchazón alrededor del nervio. Una
almohadilla debajo de la planta del pie para separar los huesos es muchas veces
beneficiosa. Su médico también puede inyectar corticoide alrededor del nervio.
Si la dificultad continua, entonces es posible que se recomiende un
procedimiento quirúrgico puede ser recomendado.
Los Callos del Pie
Los callos son causados por la presión ejercida en la piel de sus pies. Estos
pueden ocurrir cuando los huesos del pie están apretados contra el zapato o
cuando dos huesos están apretados juntos.
Los lugares más comunes donde se encuentran los callos son el dedo gordo y el
quinto dedo. Los callos debajo de los extremos de los huesos del pie
(metatarsianos) son bastante comunes. Los callos blandos o clavos u ojos
de pollo pueden ocurrir en medio
de los dedos del pie.
Tratamiento
El tratamiento involucra el alivio de la presión en la piel, usualmente modificando
al zapato. Unas almohadillas para aliviar las presiones de los huesos pueden
ayudar, pero tienen que ser situadas cuidadosamente. En algunas ocasiones, la
cirugía es necesaria para eliminar una protuberancia del hueso que está causando
un callo.
Para proporcionar alivio del dolor
del callo, debe reducirse el peso anormal que está soportando el
área callosa y redistribuirla con el resto del pie. La zona
afectada, cuando el callo está presente debe ser acomodada para tal
fin. Esto a menudo puede llevarse a cabo mediante la transferencia
de peso de la zona afectada a otra porción del pie. La forma más
fácil y económica para lograr este objetivo es con el uso de
plantillas ortopédicas personalizadas. Las plantillas deben ser
cómodas y duraderas y se hacen a partir de moldes de los pies, y van
a aliviar el dolor los de callos de la siguiente manera:
- Quitando la presión excesiva de
los huesos y las articulaciones en los dedos de los pies, donde
se ubica el callo doloroso. La órtesis distribuirá la presión o
peso, por el resto del pié.
- Acomodando y ajustandose para
modificar cualquier patrón de marcha anormal que tenga el
paciente, como la pronación (una torsión del pie hacia afuera,
de modo que al caminar aplicar más peso en el borde interno del
pie). La pronación, y otros defectos biomecánicos tales como
rotación interna o externa del marcha, arcos altos, etc ...
afectan a la forma en que el peso se distribuye a través de las
bolas de los pies cuando caminamos. La plantilla a medida
permitirá que los pies funcionen en una posición normal cuando
se apoyan en el suelo, en lugar de en una posición retorcida,
eliminando así el peso excesivo y la presión de los callos
dolorosos.
- La protección de las bolas de
los pies con materiales que absorben la fricción y la presión
excesiva, en lugar de pasarlos a las bolas de los pies. Los
materiales que se utilizan actúan como si se añadiera más grasa
de relleno a las bolas, sin añadir volumen excesivo.
- Para el alivio duradero del
dolor de los callos, los soportes para el arco normalmente
proporcionan alivio. Son cómodas, y caben en cualquier zapato
con un tacón de 3-4 cm o menos. El mismo par de órtesis se puede
utilizar en calzado de vestir y deportivo (necesitará solamente
un par para ofrecerle comodidad en todas las actividades.

El
diseño anatómico de las plantillas debe ser compatible con la bola del pie.
Usar zapatos con tacón bajo
(alrededor de 2-2'5 cm).
Usar zapatos con suelas gruesas, bien
acolchadas. Incluso las zapatillas deben estar
bien acolchadas.
No camina con el pie descalzo. Proteger las plantas de los pies con un
buen calzado.
Usar una piedra pómez para limar regularmente
los callos
dolorosos. No cortar ni recortarlos el propio paciente. Cuidado
con las personas diabéticas y con trastornos circulatorios.
No usar almohadillas medicadas en los callos
(con medicamento). Estas pastillas
contienen ácido, y frecuentemente causan quemaduras químicas que
pueden conducir a un aumento del dolor. Si se desea aplicar
almohadillas de los pies para reducir el dolor producido por los
callos, usar almohadillas no medicadas. Eliminar estas
almohadillas al final de cada día para que la piel no se
estropee.
Dedos en Martillo
El dedo en martillo es una
contractura (flexión) de una o ambas articulaciones del segundo,
tercero, cuarto o quinto dedos de los pies. La deformidad resultante
puede ser agravada por zapatos que son muy
estrechos
y generalmente resulta en dolores sobre las áreas protuberantes
encima y en las extremidades de los dedos del pie. Es posible que se
desarrolle un callo duro sobre estas protuberancias.
Los dedos en martillo generalmente
comienzan como deformidades leves y empeoran progresivamente con el
tiempo. En las primeras etapas, los dedos en martillo son flexibles
y los síntomas a menudo se pueden manejar con medidas no invasivas.
Pero si se deja sin tratamiento, los dedos en martillo pueden llegar
a ser más rígidos y no responderán al tratamiento no quirúrgico.
Debido a la naturaleza progresiva de
los dedos en martillo, deben recibir una atención temprana. Los
dedos en martillo nunca mejoran sin algún tipo de intervención.
Causas
La causa más común de dedo en
martillo es un desequilibrio músculo/tendón. Este desequilibrio
conduce
a una flexión del dedo, resultando en cambios mecánicos
(estructurales) en el pie que se producen con el tiempo en algunas
personas.
Los dedos en martillo pueden agravarse por zapatos que no ajusten
adecuadamente. Un dedo en martillo puede resultar si un dedo del pie
es demasiado largo y se ve obligado a una posición de hacinamiento
cuando se lleva puesto un zapato apretado.
Ocasionalmente, el dedo en martillo es el resultado de un trauma
anterior del dedo. En algunas personas, los dedos en martillo se
heredan.
Síntomas
Los
síntomas comunes de los dedos en martillo incluyen:
- Dolor o irritación en el dedo
afectado cuando se usan zapatos.
- Callos y clavos en el dedo del
pie, entre dos dedos, o en la bola del pie. Los callos son
causados por la fricción constante contra el zapato; pueden ser
blandos o duros, dependiendo de su ubicación.
- Inflamación, enrojecimiento, o
sensación de ardor
- Contractura del dedo.
- En los casos más severos de dedo
en martillo, se pueden formar llagas abiertas.
Diagnóstico
Aunque en martillo son evidentes,
para llegar a un diagnóstico se debe obtener una historia completa
de lo síntomas y un examen completo del pie y el tobillo.
Durante el examen físico, se puede tratar de reproducir los síntomas
manipulando el pie y estudiar las contracturas de los dedos de los
pies. Además, puede tomar radiografías del pie y tobillo para
determinar el grado de las deformidades y evaluar los cambios que se
hayan podido producir.
Los dedos en martillo son progresivos
y no desaparecen por sí mismos y por lo general van a empeorar con
el tiempo. Sin embargo, no todos los casos son iguales, algunos
dedos en martillo progresan más rápidamente que otros.
Tratamiento no quirúrgico
Hay una variedad de opciones de
tratamiento para el dedo en martillo. El tratamiento de tus cirujano
de pie y tobillo selecciona dependerá de la gravedad de su dedo en
martillo y otros factores.
Hay diferente opciones no quirúrgicas
de tratamiento dependientes de la gravedad y otros factores:
- Acolchado de los callos y
clavos. Almohadillas diseñadas para proteger los callos a la
irritación. Se puede probar con plantillas prefabricadas.
Generalmente no se recomiendan almohadillas medicadas porque
pueden contener una pequeña cantidad de ácido que puede ser
perjudicial.
- Cambios en el calzado. Evitar
los zapatos terminados en punta, zapatos demasiado cortos, o
zapatos con tacones altos - Condiciones que pueden forzar el
dedo del pie contra la parte delantera del la zapato. Por
contra, elegir zapatos cómodos con una puntera amplia alta y
tacones no superiores a dos centímetros.

- Ortesis. Un dispositivo
ortopédico personalizado colocado en el zapato puede ayudar a
controlar el desequilibrio musculo/tendón.
- Infiltraciones. Las inyecciones
de corticosteroides
se utilizan a veces para aliviar el dolor y la inflamación
causada por el martillo.
- Medicamentos. Antiinflamatorios
no esteroideos (AINE), pueden ser recomendados para
reducir el dolor y la inflamación.
- Férulas/cinchas. Se pueden
aplicar férulas o pequeñas cinchas para realinear el dedo
doblado.

Tratamiento quirúrgico
En algunos casos, por lo general
cuando el martillo se ha vuelto más rígido y doloroso, o cuando se
provoca alguna ulcera, se necesita cirugía.
A menudo los pacientes con dedo en
martillo tienen juanetes u otras deformidades de los pies y serán
corregidos al mismo tiempo. En la selección del procedimiento o
combinación de procedimientos para cada caso particular, se tendrá
en cuenta el grado de deformidad, el número de dedos que
intervienen, la edad, el nivel de actividad y otros factores. La
longitud del período de recuperación puede variar, dependiendo del
procedimiento o procedimientos realizados.
Verrugas Plantares
Las verrugas plantares ocurren en la planta del pie y se parecen a los
callos. Éstas son parecidas a las verrugas en otras partes del cuerpo, pero
éstas crecen hacia adentro. La verruga no puede crecer hacia afuera debido al
peso que se ha puesto cuando uno está parado. Usted puede sufrir dolores severos
cuando se pone a caminar, si tiene una o más de estas verrugas plantares. Las
verrugas plantares son extremadamente difícil de tratar, pero se ha logrado
éxito con varias aplicaciones de ácido salicílico (disponible sin receta) para
ablandar el callo circundante y exponer al virus. Otros tratamientos incluyen
inyectando medicinas en las verrugas, congelándolas con nitrógeno líquido, y en
raras ocasiones, con el uso de cirugía.
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